ANTULLANCA
Casa para retiros espirituales y actividades formativas.
Buscamos fomentar el crecimiento personal, espiritual, familiar y profesional de los asistentes, a través de instancias de reflexión y formación, para un mejor servicio a la sociedad.
HISTORIA
Recién llegadas las primeras mujeres del Opus Dei a Chile en 1953, conocieron a la señora María Larraín de Valdés, quien tenía el deseo de construir una casa de retiros. Cuando supo las tareas apostólicas que realizaba el Opus Dei, regaló el terreno para edificar Antullanca, que significa “Valle del Sol” en mapuche, y dinero para construir.
Se trataba de un terreno en un pueblo al oriente de Santiago -Lo Barnechea- y con el paso de los años y el crecimiento de Santiago, quedó inmerso en la comuna.
En junio de 1955 se firmó la escritura de compra de la parcela. En septiembre de 1955 ya se tenían los planos que hizo un sobrino de María Larraín, entonces Decano de la Facultad de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Sergio Larraín García-Moreno. Al terreno original se sumaría unos años después el colindante.
En 1974 San Josemaría realizó un viaje pastoral a Chile y tuvo encuentros en Antullanca con hombres y mujeres, jóvenes y familias chilenas, los que han quedado grabados en videos.
En 1977 empezó a funcionar el Centro de Capacitación de Antullanca, proporcionando una preparación humana y técnica necesaria para realizar tareas del hogar, tanto en el ámbito familiar como en la Administración de servicios e instituciones.
El 1° de junio de 2008 terminó una etapa histórica de Antullanca: era necesario hacer trabajos mayores para poder tener, en ese mismo terreno, dos casas de retiro y formación –Parque y Cedro– e instalaciones adecuadas para un centro de capacitación en hotelería y gastronomía.
En 2020 se firmó un convenio con la Fundación Los Tilos para lo relacionado con la gestión de la casa y de las iniciativas que desde allí se realizan.
Desde los inicios de Antullanca se realizaron actividades con vecinos de Lo Barnechea, como catequesis, preparación para sacramentos y talleres de capacitación y formación.
Desde hace más de 30 años también funciona allí el “Club Antullanca”, que busca apoyar la labor educativa que realizan las familias. Para ello se imparten diversos talleres -música, cocina, arte, deportes-, junto a tiempos de estudio dirigido. También se realizan charlas y talleres sobre valores y virtudes y salidas culturales, recreativas y sociales. Si lo desean, quienes participan en el club pueden contar con la asistencia espiritual de un sacerdote y la posibilidad de acceder a los sacramentos.